6 remedios herbales para el asma y la fiebre de heno

El asma es una enfermedad que afecta a uno de cada doce adultos.¹ Durante un ataque de asma, las vías respiratorias se inflaman y estrechan, los músculos se contraen y se produce una mucosidad pegajosa, conocida como flema. Esto causa tos severa y sibilancias, creando una sensación de opresión en el pecho y dificultando la respiración. La fiebre del heno, una alergia al polen, es un desencadenante común de los ataques de asma. Caracterizada por estornudos, secreción nasal y picazón en los ojos, ocurre cuando las proteínas del polen causan irritación e inflamación en la nariz, los ojos, la garganta y los senos nasales.

Los remedios naturales para el asma se pueden preparar utilizando hierbas con propiedades antiinflamatorias y descongestionantes, en un contexto de aromaterapia, para aliviar la hinchazón y los bloqueos de las vías respiratorias asociados con los ataques de asma y la fiebre del heno. Se recomienda agregar aceites esenciales y hierbas secas al agua del baño o un recipiente con agua humeante, e inhalar profundamente hasta despejar las vías respiratorias. Las inhalaciones de vapor ayudarán a prevenir los ataques de asma y los episodios de fiebre del heno.

Las siguientes hierbas para las alergias respiratorias, así como para otros problemas relacionados con las vías aéreas, forman parte de la medicina folclórica alrededor del mundo, y su efectividad ha sido corroborada por la ciencia moderna:

1. Eucalipto (Eucalyptus globulus)

Las hojas de eucalipto contienen compuestos antiinflamatorios que contribuyen a reducir la hinchazón asociada con la fiebre del heno y el asma. También hay evidencia que sugiere que estos compuestos pueden ayudar a prevenir los ataques de asma, al eliminar la mucosidad. Para aliviar la congestión, se recomienda diluir un par de gotas de aceite esencial de eucalipto en agua caliente y aspirar profundamente sus vapores medicinales.

2. Tomillo (Thymus vulgaris)

El tomillo es una hierba con propiedades espasmolíticas que ayudan a controlar la tos. Esta hierba se ha utilizado tradicionalmente para aliviar la tensión muscular en los bronquios (es decir, los conductos que llevan el aire dentro y fuera de los pulmones), a fin de calmar y prevenir los ataques de asma.

3. Mirto (Myrtus communis)

El aceite esencial de mirto tiene propiedades antiinflamatorias y sus vapores pueden inhalarse para aliviar la irritación y el malestar en los senos nasales, los ojos, la garganta y las vías respiratorias. Esta propiedad puede beneficiar tanto a los asmáticos como quienes padecen fiebre del heno.

4. Cebolla (Allium cepa)

La cebolla contiene un compuesto llamado quercetina, que suele ser un ingrediente clave en los medicamentos antihistamínicos que se usan para tratar la fiebre de heno. Bloquea las sustancias que causan reacciones alérgicas y tiene propiedades antiinflamatorias, lo que significa que también contribuye a reducir la inflamación de los bronquios en los asmáticos. Inhalar cebolla cruda o consumirla fresca, por vía oral, son dos formas sencillas de experimentar los efectos medicinales de esta hierba.

5. Lobelia (Lobelia inflata)

La lobelia es una hierba que tiene una larga historia de uso en el tratamiento de los trastornos respiratorios, debido a que es capaz de descomponer la mucosidad que se forma en la garganta, los pulmones y los bronquios. Si bien solo debe usarse en pequeñas dosis para prevenir su potencial toxicidad, las formas medicinales de esta hierba incluyen extracto, tintura y cápsulas para aliviar la congestión asociada con el asma y, hasta cierto punto, la fiebre del heno.

6. Menta piperita (Mentha x piperita)

La menta piperita tiene propiedades antiinflamatorias que pueden usarse para aliviar la inflamación de la garganta, el cuello y los senos nasales, asociada tanto con la fiebre del heno como con el asma. El mentol, compuesto que otorga un intenso y distintivo olor a esta hierba, ayuda a reducir la congestión, al descomponer la flema en el tracto bronquial.

El asma es una condición de salud perenne y los ataques pueden llegar a ser graves, por lo que vale la pena conocer cuáles son las principales hierbas para las alergias respiratorias que se pueden usar para mantener limpios los bronquios. Si bien la fiebre del heno no pone en peligro la vida, resulta bastante molesta; los ojos llorosos, la picazón y los estornudos constantes pueden arruinar la experiencia quienes la sufren durante los meses de primavera y verano, cuando el polen es abundante en el ambiente. Con estas hierbas curativas pueden prepararse efectivos remedios naturales para el asma y otros problemas respiratorios, previniendo de manera efectiva los ataques y reduciendo la sensibilidad a posibles desencadenantes.