8 alternativas saludables a la avena

Sin duda, la avena es uno de los cereales más versátiles. Ya sea que se disfruten cocida, horneadas o previamente remojadas durante la noche, las hojuelas de avena tienen una textura agradable y un sabor neutro que combina con prácticamente todo. Sin embargo, a quienes están buscando variar sus comidas o desean evitar la avena por razones de salud, les espera una sorpresa. ¡Estas son 8 alternativas saludables a la avena que revolucionarán el desayuno tradicional!

1. Hojuelas de quinua

Las hojuelas de quinua son una excelente manera de variar la rutina del desayuno. Al ser básicamente semillas de quinua aplanadas, conservan sus componentes nutricionales, ofreciendo aminoácidos esenciales, fibra y micronutrientes. También son muy suaves y se pueden preparar casi al instante. Se puede disfrutar de su versatilidad en diversas recetas, tales como hojuelas de quinua al horno con arándanos, granola con plátano y hojuelas de quinua, mazamorra de quinua con manzana, o quinua reposada con plátano.

2. Hojuelas de mijo

Considerado como uno de los superalimentos más populares actualmente, el mijo es un grano maravilloso para comer en forma de hojuelas, las cuales tienen un sabor ligeramente dulce y una deliciosa textura en el paladar. Aún más importante, las hojuelas de mijo enriquecen el contenido nutricional de la dieta con proteínas de origen vegetal, fibra y minerales, como el calcio y el cobre. Generalmente se consumen en forma de una papilla suave y cremosa, que puede combinarse con una compota de frutos rojos u otras bayas.

3. Hojuelas de amaranto

Las hojuelas de amaranto constituyen otra excelente alternativa a la avena, siendo bastante similares a la quinua en contenido nutricional, pero con una textura ligeramente más suave. Gracias a eso, se cocinan rápidamente, además de producir saciedad por largo tiempo y una nutrición completa. Algunas recetas fáciles de preparar incluyen: mazamorra de calabaza con hojuelas de amaranto, granola de amaranto en hojuelas con aguaymanto, hojuelas de amaranto al horno con fresas, y amaranto reposado con canela y manzana.

4. Hojuelas de trigo sarraceno

Para sustituir la avena con hojuelas que sean más ricas en fibra y proteína, es muy recomendable el trigo sarraceno, un pseudocereal originario de Europa del Este. Se pueden usar hojuelas de trigo sarraceno para hacer cualquier cosa, desde muesli crujiente y panqueques, hasta batidos densos en tazón. Tienen un sabor a nuez único, se cocinan rápidamente, y combinan con una variedad de ingredientes, incluyendo manzanas, canela, o bayas frescas.

5. Hojuelas de cebada

Si se busca una alternativa a la avena que tenga mayor textura, las hojuelas de cebada son una buena opción. Al igual que la avena, la cebada es naturalmente rica en betaglucano, un tipo de fibra soluble con efectos beneficiosos sobre los niveles de azúcar y colesterol en la sangre, así como sobre la inmunidad.¹ Aunque no se cocinan tan rápido como las hojuelas de quinua o amaranto, las hojuelas de cebada pueden convertirse en una excelente mazamorra para el desayuno, granola, panqueques y mucho más.

6. Hojuelas de cañihua

Aunque es tan nutritiva como la quinoa y el amaranto, la cañihua es aún relativamente desconocida en el mundo occidental. Sin embargo, entre las alternativas a la avena, las hojuelas de cañihua pueden ser un gran sustituto. Estas diminutas semillas marrones, convertidas en hojuelas, son una excelente fuente de nutrición para comenzar el día y pueden consumirse de diversas formas, como pie de limón con hojuelas de cañihua reposadas, mazamorra de cañihua en hojuelas, y granola saludable con hojuelas de cañihua.

7. Hojuelas de espelta

Las hojuelas de espelta son una opción atractiva para quienes buscan cómo sustituir la avena en el desayuno. La espelta es uno de los granos más nutritivos que existen, con un alto contenido de fibra y nutrientes esenciales. Las hojuelas de espelta son suaves, tienen un delicado sabor a nuez y se cocinan en minutos, de forma similar a la avena. Se pueden usar en papillas, mazamorra, granola, muesli, muffins y muchas otras recetas.

8. Hojuelas de kamut

Quienes prefieren una textura más firme en su cereal del desayuno, pueden encontrar en el kamut, o trigo de Jorasán, una excelente alternativa a la avena, con un similar sabor neutro. El kamut es un grano muy antiguo que ofrece una amplia gama de nutrientes clave, especialmente proteínas de origen vegetal y fibra dietética. Al igual que con todas las demás alternativas a la avena, es posible disfrutar de las hojuelas de kamut muchas recetas, como pan para sándwich, muesli, mazamorra y barras de granola.

Existe una variedad de alternativas a la avena que son deliciosas y saludables. Lo mejor es que muchas de ellas son naturalmente libres de gluten, seguras para quienes tienen restricciones en su dieta. Dado que los métodos de procesamiento pueden variar mucho, asegúrese de elegir los productos menos procesados, elaborados sin saborizantes artificiales, azúcares añadidos y otros aditivos innecesarios.