Cómo hacer helados saludables y deliciosos en casa

El helado es un dulce muy apreciado por muchos y que a menudo evoca recuerdos nostálgicos de los calurosos días de verano y de los deliciosos caprichos que se disfrutan en esa época del año. Sin embargo, las recetas tradicionales pueden estar cargadas de azúcar y grasa, y una sola porción de helado de vainilla puede contener hasta cuatro cucharaditas de azúcar agregada.¹ Imagínese la alegría de saborear una bola de helado cremoso y refrescante sin sentirse culpable. Preparar un helado saludable en casa no solo permite controlar los ingredientes, sino que también abre un mundo de posibilidades creativas, lo que lo convierte a los helados caseros en una alternativa nutritiva y deliciosa. ¡Descubra cómo hacer helados saludables con ingredientes naturales!

1. Elija una base de helado nutritiva

La base para hacer helados caseros juega un papel crucial en su perfil nutricional. Optar por bases más saludables puede reducir significativamente el contenido de calorías y grasas sin comprometer el sabor ni la textura del helado.

Opciones lácteas

Para quienes prefieren el helado con base de lácteos, las alternativas ideales son la leche y el yogurt. El yogurt griego, en particular, es una excelente opción, ya que tiene un alto contenido de proteínas y probióticos, además de una textura cremosa. Para reducir aún más el contenido de grasa y, al mismo tiempo, brindar una consistencia cremosa y rica, use leche descremada o leche al 1%.

Opciones veganas

Las alternativas vegetales a la leche son perfectas para los intolerantes a la lactosa y para quienes siguen una dieta vegana. La leche de coco, si bien tiene un mayor contenido de grasa, ofrece una textura cremosa y rica. Las leches de almendras y anacardos ofrecen una opción más liviana con un sutil sabor a nuez. La leche de avena también es una excelente opción, ya que brinda un sabor neutro y una textura cremosa similar a la de los productos lácteos.

2. Endulce naturalmente

El azúcar refinado es un ingrediente común en el helado, pero existen alternativas naturales más saludables para endulzar, libres de los efectos negativos del azúcar para la salud.

Miel y jarabe de arce

La miel y el jarabe de arce son excelentes endulzantes naturales. No solo brindan dulzura, sino que también pueden realzar el sabor su helado casero. Estos endulzantes contienen antioxidantes y tienen un índice glucémico ligeramente más bajo que el azúcar refinado, lo que los convierte en opciones más saludables.

Estevia y fruto del monje

Para quienes buscan reducir aún más su consumo de azúcar, la estevia y el fruto del monje son opciones fantásticas. Ambos son edulcorantes naturales que brindan una intensa dulzura libre de calorías, por lo que pueden ser especialmente adecuados para personas que padecen diabetes o siguen una dieta baja en azúcar.

Frutas

El uso de frutas para hacer helados caseros aporta dulzura, sabor y nutrientes esenciales. Los plátanos, o bananos, cuando se congelan, brindan una textura cremosa y un dulzor natural. Los dátiles, por otro lado, se pueden mezclar en la base para añadir dulzura y un sabor similar al caramelo. Las bayas, como el arándano azul, la frambuesa y la fresa, especialmente cuando están maduras, pueden agregar una explosión de sabor y dulzura natural.

3. Mejore el valor nutricional

El helado no tiene por qué ser solo un capricho; también puede ser una fuente de nutrientes esenciales. Agregar ciertos ingredientes puede enriquecer el contenido nutricional de su helado casero.

Complementos ricos en proteínas

Para convertir su helado en un refrigerio más sustancioso, enriquézcalo con proteínas. Las mantequillas de frutos secos, como las hechas de almendras, maní o anacardos, no solo agregan proteínas sino también grasas saludables y un sabor rico y cremoso. Los polvos de proteínas, como los de suero de leche, de arvejas o de sacha inchi, son otra gran opción que se puede mezclar fácilmente con la base.

Polvos nutricionales

Se pueden agregar polvos nutricionales, de superalimentos como la maca, el aguaje, el camu camu y el acaí, para añadir valor nutricional y sabores únicos a sus helados saludables. El té de matcha, una variedad de té verde japonés, es otra forma popular de hacer que un helado casero sea más nutritivo.

4. Explore nuevos sabores

Hacer helados caseros ofrece la oportunidad de experimentar con una amplia variedad de sabores, mucho más allá de los tradicionales, como la
vainilla y el chocolate.

Hierbas y especias

Las hierbas frescas, como la menta, la albahaca y el romero pueden agregar sabores refrescantes y sofisticados; en tanto que especias como la canela, el cardamomo y la nuez moscada pueden darle a un helado casero más calidez y profundidad. Para un acento más exótico, pruebe a agregar una pizca de cúrcuma o azafrán.

Polvos de frutas

Agregar polvos de frutas, como lúcuma y algarrobo, permite disfrutar todo el año de helados con sabores tropicales. Los polvos de frutas tienen una vida útil más larga, además de agregar sabores únicos y dulzura natural, lo que ayuda a reducir la cantidad de azúcar añadida.

Purés naturales

Los purés de frutas, como los de mango o fresa, pueden brindar colores vibrantes y sabores frescos; en tanto que los purés de vegetales, como los de calabaza o camote, agregan un toque único, una textura suave y nutrientes adicionales. El aguacate, con su cremosidad, es un excelente agregado que combina bien con el cacao.

5. Agrega textura para un toque gourmet

La textura es un componente clave para una experiencia satisfactoria al disfrutar de un helado. Agregar diferentes texturas puede elevar un helado casero a la categoría gourmet.

Frutos secos y semillas

Los frutos secos picados, como la almendra, el pistacho y la nuez de Castilla, aportan una textura crujiente e importantes nutrientes. Tostar los frutos secos de antemano puede mejorar su sabor. Por otro lado, las semillas trituradas, como las de girasol, sacha inchi y calabaza, también pueden aportar un toque crujiente.

Chocolate

Para darse un gusto, agregue chips o virutas de chocolate negro que, debido a su mayor contenido de cacao, proporciona antioxidantes, un hermoso color y un delicioso sabor.

Salsas deliciosas

Agregar salsas de frutas o mantequillas de nueces puede agregar una textura dinámica y un contraste de sabor. Considere hacer una mermelada de arándanos y chía, una crema de cacao con avellanas, o una salsa de caramelo con azúcar de coco para mezclar en su helado.

Complementos crujientes

La granola casera, el muesli y las semillas de cacao pueden agregar una textura crujiente y fibra adicional. Los pops nutritivos, como los de
quinua, amaranto o cañihua, se pueden mezclar con mantequilla de maní y miel para crear capas crujientes, como en este sándwich de helado con amaranto pop.

6. Técnicas para una textura perfecta

Lograr la textura perfecta del helado en casa puede ser un desafío. Estos son algunos consejos para obtener un helado suave y cremoso en todo momento:

Usar una máquina para hacer helados

Usar una máquina para hacer helados es una de las mejores maneras de garantizar una textura más suave. Las máquinas para hacer helados funcionan batiendo constantemente la mezcla mientras se congela, incorporando aire y evitando que se formen grandes cristales de hielo. Si no se dispone de una máquina para hacer helados, se puede revolver manualmente la mezcla mientras se congela, cada 30 minutos, para romper los cristales de hielo e incorporar aire.

Agregar un espesante

Agregar una pequeña cantidad de maicena o arracacha a la base de helado puede ayudar a espesarla y darle una consistencia más cremosa. También se puede considerar agregar gelatina (de origen animal) o agar-agar (de origen vegetal) para que el helado sea más suave y cremoso.

Hacer helados saludables en casa permite disfrutar de un delicioso manjar, con absoluto control sobre los ingredientes. Al elegir una base nutritiva, optar por endulzantes naturales, aumentar el contenido nutricional, experimentar con diferentes sabores y usar técnicas para lograr una textura perfecta, es posible crear un helado delicioso y ¡Totalmente natural!