El asma es una condición de salud bastante común, y 1 de cada 13 personas la padecen en los Estados Unidos.1 Afortunadamente, existen aceites esenciales que pueden ayudar a reducir las posibilidades de tener un ataque o aliviar sus síntomas de sibilancias y tos. Siga leyendo para descubrir los mejores aceites esenciales para prevenir ataques de asma.
1. Eucalipto: reduce la inflamación
La inflamación es un componente clave de los ataques de asma, ya que éstos suelen ser causados por los bronquios inflamados, haciendo que las vías respiratorias se hinchen y se llenen de moco.
El aceite esencial de eucalipto (Eucalyptus globulus) es excelente para controlar la inflamación bronquial, aunque no debe usarse durante un ataque de asma. El eucalipto reduce la liberación de citoquinas, que son sustancias responsables de causar inflamación, mientras que sus propiedades antibacterianas ayudan a combatir infecciones respiratorias que de otro modo desencadenarían un ataque. Una forma segura y eficaz de incorporar el aceite esencial de eucalipto para el control del asma es mantener un paño saturado cerca de la cama por la noche, o tomar un baño caliente y relajante con 10 a 15 gotas de este aceite esencial.
2. Jengibre: descongestiona
El jengibre (Zingiber officinale) es un conocido remedio herbal para las náuseas y la indigestión, pero también es ideal para aliviar los síntomas de alergias, como la inflamación de los conductos nasales, al bloquear la histamina, una sustancia química que se encuentra detrás de las reacciones alérgicas.
Durante los ataques de asma, se produce un exceso de moco en las vías respiratorias. Esto puede congestionarlos aún más y dificultar la respiración, pero la acción antihistamínica del jengibre puede prevenir la congestión. Muchas personas han descubierto que beber infusiones de jengibre mientras inhala su aroma puede controlar la congestión nasal y evitar que los ataques de asma se salgan de control.
3. Lobelia: normaliza la respiración
La lobelia (Lobelia inflata), también conocida como "tabaco indio", es una hierba norteamericana conocida principalmente por sus flores de color azul pálido. Cuando se consume en pequeñas cantidades, el té de flor de lobelia ha demostrado ser eficaz para aliviar el asma y restaurar la respiración normal.
El compuesto activo de esta hierba es la lobelina, un alcaloide conocido por estimular los neurotransmisores encargados de regular la función respiratoria. Además, los aceites esenciales en el vapor de lobelia tienen leves propiedades expectorantes y relajantes. La combinación de ambas acciones puede ayudar a frustrar un ataque de asma desde el principio.
4. Lavanda: relaja
Los espasmos bronquiales con ataques de tos son otro síntoma preocupante del asma. Estos espasmos pueden ser estimulados por muchos factores difíciles de controlar, como la temperatura, además de otros que pueden modificarse, como ciertos medicamentos recetados.
El aceite esencial de lavanda (Lavandula officinalis) tiene propiedades que promueven la relajación que pueden disminuir en gran medida la gravedad, la frecuencia y la duración de los espasmos. Además, ayuda a calmar la ansiedad que muchas veces empeora los ataques de asma. La combinación de lavanda y jojoba, dos aceites esenciales para asma, produce una mezcla poderosa que se puede frotar en el pecho para una relajación profunda.
Al elegir aceites esenciales para prevenir ataques de asma, es fundamental buscar productos 100% puros, ya que algunos tienen aditivos que no serán efectivos para los síntomas. Cuando se usan con regularidad, estas hierbas pueden ayudar a restaurar la respiración para disfrutar de la vida con más libertad.
Fuentes
- National Health Service, Asthma – causes, 2014
- University of Maryland Medical Center, Lobelia inflata, 2011
- Alternative Medicine Review, Immune-modifying and antimicrobial effects of Eucalyptus oil and simple inhalation devices, 2010
Notas a pie de página:
- Asthma and Allergy Foundation of America. (2019). Asthma Facts and Figures. Retrieved January 29, 2021 from https://www.aafa.org/asthma-facts/