Cómo preparar la infusión perfecta: tés de hierbas

El uso de infusiones de hierbas, tés de hierbas o tisanas se remonta a miles de años. Las civilizaciones antiguas reconocieron las propiedades curativas de las hierbas mucho antes de que lo hiciera la ciencia moderna, y los registros históricos han vinculado el consumo de infusiones de hierbas a diversos sistemas de medicina tradicional, como Ayurveda, Unani y Medicina Tradicional China, así como a antiguas prácticas indígenas alrededor del mundo. ¡Siga leyendo para conocer el valor de los tés de hierbas, las últimas investigaciones y cómo preparar la infusión perfecta para nutrir el cuerpo y el alma!

Tés de hierbas: tradición popular y tendencia saludable

Si bien la cultura actual enfatiza los sabores y experiencias relacionados con beber tés de hierbas, infusiones o tisanas, las raíces de estas bebidas se encuentran en rituales antiguos destinados a promover la salud y el bienestar. La ciencia moderna ha revelado que las infusiones de hierbas son una gran fuente de compuestos naturales con valiosas propiedades curativas, incluidas actividades antioxidantes y antiinflamatorias. Además, beber tés de hierbas y té verdadero se ha asociado con un mayor nivel de actividad diaria entre adultos mayores.¹ Una vez disueltos en agua tibia, los compuestos activos de las hierbas se absorben más fácilmente y pueden marcar la diferencia como una ayuda alternativa en el tratamiento de una amplia variedad de problemas de salud, como el resfriado común, los trastornos del sueño, la indigestión, el malestar menstrual, la diabetes, el dolor articular y más.

LOS TÉS TRADICIONALES SON VARIANTES DE LAS HOJAS DE LA PLANTA DEL TÉ (CAMELLIA SINENSIS). LAS INFUSIONES, TÉS DE HIERBAS, O TISANAS, NO CONTIENEN HOJAS DE LA PLANTA DEL TÉ.

Tipos de tés herbales

Según sus beneficios particulares para la salud humana, estos son los tipos de infusiones más comunes:

Infusiones energizantes

Además de su capacidad antioxidante natural, muchas hierbas, conocidas como adaptógenos, tienen propiedades energizantes que pueden aliviar la fatiga y el estrés. Se cree que estas hierbas influyen en la función suprarrenal y ayudan a regular los mediadores del estrés, como el cortisol y el óxido nítrico.² Algunas buenas opciones para una infusión rápida estimulante son la ashwagandha, la albahaca, el jengibre, el ginseng, la maca y la rodiola, que se pueden tomar solas o combinadas para obtener un efecto más potente.

Infusiones relajantes

Las infusiones se han bebido durante siglos para calmar los nervios y tranquilizar la mente. Hoy en día, los científicos han descubierto que ciertos compuestos botánicos, llamados relajantes nerviosos³, pueden reducir la actividad del sistema nervioso. La naturaleza sedante de la manzanilla está relacionada con el flavonoide apigenina, el cual se cree que se une a los receptores de benzodiazepina en el cerebro, induciendo el sueño; por otro lado, se cree piensa que una combinación de compuestos polifenólicos está detrás de las propiedades sedantes del toronjil, mientras que el principal metabolito responsable de los conocidos efectos calmantes de la raíz de valeriana es el ácido valerénico. Otras hierbas con famosas propiedades calmantes son la citronela, el cedrón, el tilo y la pasiflora. ¡Disfrutar de un té relajante antes de ir a dormir contribuye a despejar la mente y garantiza un descanso profundo!

Infusiones medicinales

La gente suele utilizar tisanas calientes para aliviar una variedad de síntomas, desde indigestión y dolores de cabeza hasta virus estacionales. Existe una infusión de hierbas para virtualmente cada problema de salud. Las hierbas con propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antivirales son las preferidas con fines medicinales, incluyendo la uña de gato, el harpagofito y la ortiga para el dolor de articulaciones, el eucalipto y el chuchupate para despejar las vías respiratorias, la matricaria para reducir la fiebre y el dolor, la muña y la hierbabuena como ayuda digestiva, además del orégano, la ruda y el matico para los calambres menstruales, y la chancapiedra para eliminar y prevenir cálculos renales.

Infusiones funcionales

Con un enfoque holístico del bienestar, los tés funcionales ofrecen beneficios para la salud que van más allá de la hidratación básica y un agradable sabor. Todo el mundo puede disfrutar de los beneficios de las infusiones funcionales como una forma natural de mejorar la salud y proteger el cuerpo de enfermedades. Todas las hierbas mencionadas anteriormente pueden incluirse en esta categoría cuando se toman con fines preventivos; sin embargo, hay muchas que protegen y mejoran específicamente la función de los órganos: el boldo, el diente de león, la achicoria y el cardo mariano promueven la función hepática; la angélica, la vara de oro y la cola de caballo ayudan a eliminar el exceso de líquidos a través de la orina; la moringa puede prevenir y reducir la inflamación sistémica que conduce a enfermedades crónicas; además, la equinácea, el jengibre y la guanábana fortalecen el sistema inmunológico y protegen contra las enfermedades.

Seguridad de las infusiones

Las infusiones de hierbas son ricas en compuestos beneficiosos, pero también contienen antinutrientes, los cuales son sustancias químicas naturales que inhiben una correcta absorción y reducen la biodisponibilidad de proteínas y ciertos minerales esenciales, como el hierro y el zinc. Para minimizar los efectos de estos antinutrientes, es recomendable tomar las infusiones antes o entre las comidas. En la tradición ayurvédica, la mayoría de brebajes medicinales se prescriben para ser tomados a primera hora de la mañana, antes del desayuno. Sin embargo, estas recomendaciones pueden variar según el propósito. Por ejemplo, las hierbas carminativas, como la manzanilla, es mejor tomarlas inmediatamente después de las comidas para facilitar el proceso digestivo, controlar los picos de azúcar y mejorar los niveles de colesterol. Por otro lado, el consumo excesivo de infusiones puede ser contraproducente debido a sus potenciales efectos negativos, que incluyen malestar estomacal, náuseas, e incluso daño hepático. Se ha demostrado que tomar de una a tres infusiones al día produce resultados óptimos.⁴

Es recomendable consultar con un médico antes de consumir infusiones medicinales, ya que algunas hierbas pueden interactuar con medicamentos recetados.

Cómo preparar una infusión perfecta

Preparar una infusión, o té de hierbas, es un proceso muy sencillo:

• Poner a hervir una taza de agua.
• Verter el agua hirviendo en una taza con una cucharadita de hierba seca o dos cucharaditas de hojas frescas.
• Dejar reposar de 5 a 15 minutos y colar.

Los tés de hierbas suelen disfrutarse calientes, pero también se pueden tomar fríos sin perder sus beneficios para la salud, como este refrescante mojito de menta y ortiga sin alcohol, ideal para un día de verano.

¿Hojas sueltas o en bolsitas filtrantes?

Este es un debate común entre los amantes de las infusiones de hierbas, y el jurado aún no se ha pronunciado a la hora de elegir un ganador.

Una buena señal de calidad en las bolsitas de té suele ser el precio. Probablemente contengan trozos de la raíz o partes superiores de la hierba, normalmente hojas, unas cuantas ramitas y algo de polvo, producto del proceso de empacado; sin embargo, el material poroso de las bolsitas de té puede dificultar la extracción de compuestos beneficiosos al agua, e incluso contaminarla con microplásticos⁵; lo más recomendable es buscar materiales ecológicos y biodegradables. Además, es muy probable que las bolsitas de té hayan estado almacenadas durante mucho tiempo antes de que ser usadas, perdiendo no solo parte de su fragancia y sabor, sino también la potencia de sus compuestos bioactivos. Es importante comprobar las fechas de envasado y caducidad en la etiqueta.

Las hojas sueltas, por otro lado, tienen una mejor calidad en comparación con el contenido de las bolsitas de té, ya que pasan por un cuidadoso proceso de selección y se secan de una manera que no solo preserva la integridad de cada hoja, reduciendo sustancialmente la cantidad de ramitas y polvo, además de mejorar la biodisponibilidad de sus compuestos. Los tés herbales que vienen en hojas sueltas suelen ser más frescos y mantienen su sabor, fragancia y propiedades medicinales durante más tiempo cuando se almacenan adecuadamente, alejados de la luz, en un ambiente seco.

Las infusiones de hierbas existen desde hace mucho tiempo por buenas razones: no solo son calmantes y ayudan a la digestión, sino que también son una forma natural de prevenir y controlar una amplia variedad de problemas de salud. En resumen, ¡beber infusiones de hierbas puede ser un factor clave para vivir más y mantener una salud óptima!