Cebolla

La cebolla, un vegetal originario del Mediterráneo oriental, ha sido una de las adiciones más populares a la cocina mundial. Ampliamente considerado como un alimento básico durante la Edad Media, los bulbos de cebolla se usaban para pagar alquileres y para tratar diversas afecciones de salud. Hoy en día, la cebolla se encuentra en las cocinas de todo el mundo, y ha sido reconocida como una fuente de beneficios medicinales.

Beneficios de la cebolla

Las propiedades de la cebolla, principalmente antimicrobianas, han hecho que este vegetal haya sido utilizado durante siglos como antibiótico natural y agente antifúngico. También posee propiedades antiespasmódicas e inmunoestimulantes, que han sido corroboradas por la ciencia moderna. Hoy en día, los beneficios de la cebolla se han popularizado mediante los siguientes usos medicinales:

• Tratar infecciones respiratorias. Las propiedades de la cebolla, tanto antiespasmódicas como antimicrobianas, se han utilizado durante miles de años para tratar todo tipo de enfermedades respiratorias, desde asma y bronquitis, hasta resfriado común y gripe.

• Fortalecer la inmunidad. La cebolla tiene la capacidad de estimular la respuesta inmune, protegiendo al cuerpo humano del ataque de hongos y bacterias dañinas.

• Reducir los niveles de colesterol. Los compuestos azufrados de la cebolla han demostrado ser efectivos al reducir la excesiva producción de colesterol dañino en el cuerpo.

Además, se cree que la cebolla es útil para promover la salud cardiovascular al mejorar la circulación sanguínea, regular la presión arterial y reducir el riesgo de coágulos sanguíneos.

Cómo funciona

El principal ingrediente activo detrás de los beneficios medicinales de la cebolla es la alicina, un compuesto azufrado que abunda en todas las especies de Allium. Otros fitocompuestos importantes en las cebollas incluyen fenoles y flavonoides.

La alicina afecta la síntesis de ARN1, inhibiendo la reproducción de virus y bacterias, mientras el alto contenido de ácidos fenólicos y flavonoides, especialmente quercetina², otorga a la cebolla propiedades antioxidantes, inhibiendo el daño celular causado por los radicales libres. La tasa de absorción de la quercetina de cebolla es el doble que la de la planta del té y más del triple que la de la manzana.³

Un prometedor estudio sugiere que las cebollas pueden ser útiles para reducir los niveles de colesterol que influyen en la inflamación del hígado.⁴ Se ha demostrado que consumir cebolla produce cambios en el metabolismo de los ácidos grasos, ayudando a la recuperación del daño oxidativo debido al exceso de colesterol. Además, el extracto de cebolla ha demostrado ser efectivo para controlar los niveles de azúcar y colesterol en sangre en mujeres con diabetes gestacional.

EL INGREDIENTE ACTIVO PRINCIPAL DETRÁS DE LOS USOS DE LA CEBOLLA ES LA ALICINA, UN POTENTE AGENTE ANTIBACTERIANO Y ANTISÉPTICO.

También se pueden encontrar fuertes propiedades antibacterianas en el ajo, mientras que las aceitunas y las semillas de sacha inchi promueven la salud cardiovascular.

Efectos secundarios de la cebolla 

La cebolla tiene un efecto secundario desagradable, al irritar los ojos y desencadenar la inflamación de las glándulas lagrimales. La aliinasa es una enzima que interactúa con un compuesto azufrado llamado aliina cuando el tejido de cebolla está dañado, generando diferentes ácidos sulfénicos, los cuales son responsables de hacer llorar a las personas al cortar el bulbo de cebolla crudo. 

La cebolla también puede causar dolores de cabeza y flatulencia en personas sensibles, particularmente aquellas que sufren del síndrome del intestino irritable (SII).

Precauciones de la cebolla

Los diabéticos que toman medicamentos también deben ser cautelosos al consumir cebolla, ya que potencialmente puede reducir los niveles de azúcar en la sangre hasta el punto de causar hipoglucemia.

No es necesario evitar por completo la cebolla durante el embarazo y la lactancia; sin embargo, debe consumirse en cantidades moderadas.

La cebolla ha sido un alimento básico en las principales civilizaciones por una buena razón. No solo es baja en sodio y contiene cero grasas, sino que también proporciona niveles adecuados de fibra y nutrientes esenciales, como la vitamina C (ácido ascórbico), que desempeña un papel clave en el aumento de la inmunidad y la protección del cuerpo contra los patógenos nocivos, ayudando además a la absorción de hierro y calcio.

Los bulbos de cebolla también proporcionan buenas cantidades de vitaminas B: la B₆ (piridoxina) es necesaria para el desarrollo y funcionamiento normal del cerebro, así como para la producción de serotonina y noradrenalina, hormonas que influyen en el estado de ánimo, y de melatonina, que ayuda a regular los patrones de sueño. La B₆ también es esencial para la absorción de vitamina B₁₂, así como para la producción de hemoglobina y células del sistema inmune. Por otro lado, la vitamina B₉ (folato), juega un papel importante en el desarrollo fetal y la producción de células sanguíneas. El valor nutricional de las cebollas se completa con pequeñas cantidades de potasio, calcio y hierro.

UNA CEBOLLA DE TAMAÑO MEDIANO (110 G) PROPORCIONA 44 CALORÍAS Y CERO GRASAS, ASÍ COMO EL 8% DEL VALOR DIARIO DE FIBRA DIETÉTICA.

El bulbo de cebolla es muy apreciado en el mundo entero como un potenciador del sabor para ensaladas, sándwiches, guisos y muchos otros tipos de preparaciones. Sin embargo, las propiedades curativas de la cebolla se concentran en remedios herbales.

Formas naturales

• Cruda. La cebolla recién picada se puede consumir en ensaladas. Sus beneficios antiinflamatorios, antimicrobianos y expectorantes se pueden usar para aliviar problemas respiratorios y gastrointestinales. La cebolla cruda también se usa tópicamente para eliminar las verrugas.

• Jugo. El jugo de cebolla se ha utilizado tradicionalmente como agente antiséptico y antimicrobiano para el tratamiento de heridas e infecciones, así como para aliviar la fiebre, el catarro, la bronquitis y la tos. Cuando se usa tópicamente, el jugo de cebolla puede calmar la inflamación causada por picaduras de insectos y abejas.

• Polvo. Los bulbos de cebolla secos y finamente molidos conservan la mayoría de las propiedades de la hierba, y se pueden usar con los mismos fines, tanto en forma culinaria como remedial.

• Cataplasma. La cebolla cruda triturada se puede aplicar en la frente para reducir los dolores de cabeza, y una pasta hecha de cebolla asada se puede aplicar sobre forúnculos, hematomas y heridas.

Remedios herbales y suplementos

• Extracto líquido. El extracto de cebolla concentra las propiedades antimicrobianas, expectorantes y antiinflamatorias de la hierba, y debe diluirse en agua para el consumo oral.

• Jarabe. Esta preparación de cebolla a menudo viene mezclada con otras hierbas, y comúnmente se toma con una cuchara para el alivio de enfermedades respiratorias.

• Cápsulas. Esta forma suplementaria, ideal para quienes no les gusta el olor acre de la cebolla, proporciona los beneficios inmunoestimulantes y antimicrobianos de la hierba en dosis diarias estandarizadas.

La planta de cebolla se cultiva mejor en condiciones similares a las del ajo y otros miembros del género Allium.

Instrucciones de cultivo

• Las plantas de cebolla prosperan cuando crecen en suelos bien drenados, ricos en materia orgánica, con un pH entre 6.0 y 7.0.

• La cebolla puede cultivarse a partir de semillas, transplantes o bulbos pequeños, que deben plantarse a principios de la primavera. Una vez plantadas en hileras, las plantas de cebolla requieren un rango de temperatura de 45-95°F (7-35°C) para germinar.

• Las semillas de cebolla se deben sembrar de 1/3 a ½ pulgada (0.8-1.3 cm) de profundidad, en hileras de 12-18 pulgadas (30-46 cm) de distancia.

• Se puede aplicar un fertilizante de fósforo dependiendo de los resultados de una prueba de suelo. También es posible agregar materia orgánica en forma de compost o estiércol durante el otoño o la primavera.

• Las plantas de cebolla tienen raíces poco profundas y necesitan riego frecuente para mantener la humedad del suelo y garantizar un desarrollo adecuado. Sin embargo, no necesitarán más agua una vez que los bulbos estén listos para ser recolectados y las partes superiores comiencen a caer.

• Las plagas que atacan con frecuencia este cultivo son los gusanos de la cebolla, que causan amarillamiento y marchitez.

• Las plantas de cebolla son propensas a sufrir de ciertos hongos y bacterias que causan podredumbre, tales como Fusarium, Botrytis y pudrición blanda bacteriana.

Taxonomía de la cebolla

La cebolla es una verdura bulbosa anual que se cultiva ampliamente en todo el mundo, principalmente con fines culinarios. El bulbo de cebolla está formado por capas densas de hojas, que contienen los nutrientes responsables de los beneficios medicinales de la cebolla.

• Clasificación

  La planta de cebolla (Allium cepa) es un miembro de la familia Amaryllidaceae que contiene aproximadamente 1600 especies de plantas con flores herbáceas y bulbosas. La cebolla también pertenece al género Allium, que incluye en particular el ajo (Allium sativum), el poro (Allium ampeloprasum) y el cebollín (Allium schoenoprasum), todos ellos con un intenso olor y sabor que guardan relación con sus propiedades medicinales y culinarias.

• Variedades y subespecies de cebolla

  A lo largo de la historia, se han cultivado diferentes variedades y subespecies de cebolla a través de la cría selectiva en diferentes regiones del mundo. Las variedades más comunes son parte del grupo de cebolla común. Las plantas en este grupo forman grandes bulbos individuales. También hay variedades de cebollas europeas, protegidas por su ámbito geográfico.

  Las cebollas de bulbo (Allium cepa) se separan en tres tipos: cebolla de días cortos, cebolla de días medios y cebolla de días largos, dependiendo de la cantidad de luz solar que necesiten y de la ubicación geográfica donde se cultiven. Según esto, en EE.UU. la cebolla de días cortos crece mejor en las áreas del sur, la cebolla de días medios prospera en el medio del país, y la cebolla de días largos prefieren las latitudes del norte. Cada uno de estos tipos incluye una gran cantidad de cultivares.

  Dependiendo de su color, hay tres variedades de cebolla: roja, amarilla y blanca, y aunque las variedades rojas y amarillas se consideran más dulces y de sabor más suave, el nivel de azúcar y la intensidad del sabor depende del tipo.

• Limpieza. Se puede eliminar el óxido de los utensilios de cocina frotándolos contra un bulbo de cebolla cortado por la mitad varias veces.