Durazno

Los duraznos, también conocidos como melocotones, han gozado por milenios de gran relevancia cultural en muchos países asiáticos, y los expertos creen que fueron el primer cultivo frutal domesticado en China con fines culinarios y medicinales. Hoy en día, el durazno es una fruta muy apreciada, consumida en todo el mundo en una variedad de recetas, pero también utilizada en fitoterapia debido a sus numerosos beneficios para la salud.

Beneficios del durazno

El valor nutricional del durazno o melocotón lo hace excelente como complemento de una dieta saludable y equilibrada. Sus usos tradicionales para aliviar el estreñimiento y la inflamación han sido ampliamente estudiados y nuevas investigaciones están revelando beneficios potenciales de todas las partes de la planta del durazno.

De acuerdo a la evidencia científica, los principales beneficios del durazno son:

• Facilitar la digestión. La fibra dietética y los fitocompuestos del melocotón contribuyen a facilitar el proceso digestivo, que es crucial para la adecuada absorción de nutrientes y la regularidad intestinal.¹

• Promover de la salud cardiovascular. Los melocotones contribuyen a estabilizar la presión arterial y previenen la acumulación de colesterol en las arterias, previniendo enfermedades cardiovasculares.²

Además, la investigación preliminar demostró que los compuestos activos de los duraznos permiten otros beneficios potenciales, que incluyen:

• Tratar enfermedades metabólicas. Los compuestos activos de los melocotones han demostrado ser útiles para reducir los factores de riesgo del síndrome metabólico, como la obesidad, la hiperglucemia y la diabetes.³

• Proteger la piel. Se ha demostrado que el aceite esencial de flores de durazno protege la piel del daño de la radiación ultravioleta, hidratándola y preservando la elasticidad.^4,5

La medicina tradicional china ha utilizado el hueso o semilla de los durazno para tratar la estasis sanguínea, el estreñimiento y la inflamación. En el mundo occidental, los duraznos se han utilizado para problemas gastrointestinales, como vómitos, lombrices y malestar estomacal, así como cálculos renales.

Cómo funciona

Los principales compuestos activos que se encuentran en los duraznos son fenoles, carotenoides y ácidos orgánicos y volátiles. Los fenoles más abundantes en el durazno son la quercetina, las catequinas y los derivados de la cianidina, todos ellos potentes antioxidantes, con propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas, que ayudan al organismo a combatir el daño celular causado por los radicales libres, incluidas las enfermedades degenerativas y relacionadas con la edad.⁶

No sólo la fibra del durazno, consumido con cáscara, es una ayuda útil para una digestión suave, sino que los compuestos fenólicos de las flores de durazno (principalmente naringenina y aromadendrina) también pueden desempeñar un papel en el tratamiento del estreñimiento.¹

Los extractos de durazno han demostrado ser eficaces para reducir la grasa abdominal, los triglicéridos y el colesterol total, ayudando a tratar y prevenir trastornos metabólicos, como la obesidad y las enfermedades cardíacas.⁷

Comer duraznos como parte de una dieta saludable es excelente para proteger el cerebro, el corazón, el sistema nervioso y la piel de diversas enfermedades.

Otras hierbas con propiedades digestivas son la arracacha, los dátiles, el kiwi, los guindones y el camote, mientras que el aguacate, el té verde, la lúcuma, la quinua y la stevia pueden ayudar a reducir los factores de riesgo del síndrome metabólico, como diabetes, obesidad, hipertensión y colesterol alto.

Efectos secundarios del durazno

Dentro del rango normal de consumo como alimento, los duraznos son excelentes para la salud y no suponen ninguna amenaza. Sin embargo, el durazno o melocotón se encuentra entre los alimentos que pueden provocar gases (debido a su contenido en carbohidratos), por lo que es necesario consumirlo con prudencia.

Algunas personas pueden reaccionar a un alérgeno que se encuentra en los duraznos, Pru p 7, también conocido como peamacleína, y sería mejor que evitaran comer estas frutas, especialmente frescas.⁸ Los síntomas de la alergia al durazno generalmente aparecen entre 5 y 15 minutos después de consumir la fruta fresca con hueso. y puede incluir picazón e inflamación de la boca y la garganta. Las reacciones más graves son urticaria, dolor abdominal, vómitos y anafilaxia. Los duraznos enlatados o confitados suelen tolerarse mejor porque la mayoría de los alérgenos se descomponen durante el procesamiento.

Precauciones

Debido a su contenido de amigdalina, que se transforma en cianuro de hidrógeno después de la ingestión, se sabe que los huesos de durazno son potencialmente tóxicos y pueden ser dañinos si no se administran adecuadamente. Los preparados de hueso de durazno sólo deben consumirse bajo supervisión médica.

Aunque los duraznos o melocotones, al igual que sus parientes cercanos, las nectarinas, no se consideran entre las frutas con mayores antioxidantes, contienen cantidades adecuadas de nutrientes esenciales, suficientes para promover una buena salud.

Comer duraznos con piel aporta una gran cantidad de fibra dietética, tanto soluble como insoluble, necesaria para una óptima función digestiva, incluyendo la regularidad intestinal.

Si bien la cantidad de minerales en los duraznos no es significativa, la presencia de potasio, cobre y manganeso contribuye al equilibrio electrolítico, al correcto funcionamiento nervioso y a la salud de los huesos.

Los duraznos también contribuyen a una dieta saludable con buenas cantidades de vitamina C (ácido ascórbico), necesaria para la absorción de hierro, la producción de colágeno y la inmunidad. Además, aportan vitaminas del grupo B, principalmente B₂ (riboflavina) y B₆ (piroxidina), necesarias para el metabolismo de las grasas y otras funciones corporales. El contenido de provitamina A en los duraznos puede no ser significativo, pero incluye luteína y zeaxantina, dos carotenoides que promueven una visión saludable y contribuyen a las acciones antioxidantes de estas deliciosas frutas sin hueso.

100 gramos de durazno o melocotón con cáscara aportan 52 calorías, 5%DV de carbohidratos y 10%DV de fibra dietética.

Como muchas frutas, los duraznos o melocotones son increíblemente versátiles en la cocina; se pueden usar frescos, enlatados o congelados, y se pueden cocinar, hornear, secar y más.

Formas naturales

• Fresco. Es mejor consumir los duraznos frescos y maduros con la piel, a fin de aprovechar al máximo sus beneficios digestivos y sus nutrientes.

• Cocido. El interior firme y carnoso de los duraznos es ideal para usos culinarios. Los duraznos son excelentes para tartas, mermeladas, pasteles, conservas y muchas otras recetas, aportando toda su fibra digestiva y valor nutricional.

• Seco. Al tener una vida útil más larga, los duraznos secos conservan todo su sabor y compuestos beneficiosos, y pueden consumirse como refrigerio saludable o agregarse a una variedad de recetas.

• Polvo. El durazno o melocotón en polvo se consume popularmente como un suplemento antioxidante para la salud metabólica, ya que se cree que esta fruta sin hueso ayuda a perder peso, así como a controlar el colesterol y la presión arterial. De esta forma, el durazno se puede añadir a zumos y batidos.

Remedios herbales y suplementos

• Aceite esencial. Obtenido de la semilla del durazno o melocotón, las propiedades hidratantes y regeneradoras de este aceite esencial se utilizan tópicamente para reducir la aparición de arrugas, manchas oscuras, hinchazón y ojeras debajo de los ojos.

• Extracto líquido. Rico en compuestos antioxidantes, incluidas las vitaminas C y E, el extracto líquido de durazno no solo acelera la cicatrización de heridas sino que también previene los cambios prematuros del envejecimiento en la piel.

• Cápsulas. Las cápsulas de hojas de durazno o melocotón no son tan comunes, pero sus propiedades antiinflamatorias se utilizan para tratar problemas gastrointestinales, como irritación y vómitos. Las hojas de durazno se han consumido tradicionalmente para aliviar la diarrea y la dispepsia.

Los árboles de durazno, conocidos como durazneros o melocotoneros, alcanzan alturas de 15 a 25 pies (5 a 8 m) y su copa suele ser más ancha que alta. Las hojas son de color verde oscuro y miden entre 8 y 15 cm (3 a 6 pulgadas) de largo. Los melocotoneros florecen en primavera, justo antes de que se desplieguen las nuevas hojas, haciendo alarde de colores que van del blanco al rosa y al rojo, y los frutos maduran a mediados o finales del verano. En el otoño, las hojas adquieren un color amarillo cálido y brillante antes de caer.

Pautas de cultivo

• El árbol de durazno prefiere los climas templados. Las temperaturas entre -4 y -13°F (-20 a -25°C) matan las flores y las temperaturas por debajo de -22°F (-30°C) dañan la madera. Gracias a la hibridación, el cultivo del durazno se ha extendido a zonas subtropicales, con temperaturas más cálidas.

• La planta de durazno crece mejor en suelos bien drenados, húmedos y dentro de un rango de pH que va desde ligeramente ácido a neutro.

• Los durazneros, o melocotoneros, necesitan mucha agua durante los períodos de clima seco y soleado. Sin embargo, debe evitarse el riego excesivo o irregular cuando la fruta esté madura para evitar que la piel se parta.

• El árbol de durazno requiere de mucha luz natural y prospera a pleno sol.

• Es mejor colocar los durazneros en abanico contra una pared o cerca orientada al sur o suroeste.

• Es preferible plantar los árboles de durazno de raíz desnuda entre los meses de noviembre a marzo, a una distancia de seis a ocho pulgadas (15 a 20 cm) de la pared y ligeramente inclinados hacia ella.

• Si se cultivan varios durazneros, o melocotoneros, el espaciamiento debe ser de 4 a 5 m (12 a 15 pies).

• Se recomienda podar los árboles de durazno cuando aparece el fruto para lograr el máximo crecimiento. Se debe tratar de tener una fruta cada 15 cm (6 pulgadas).

• La fruta de durazno o melocotón estará lista para la cosecha después de que haya adquirido sus colores característicos y la pulpa cerca del tallo se sienta suave.

• Las flores del duraznero aparecen muy temprano en el año, por lo que puede ser necesaria protección contra las heladas para evitar que se dañe la cosecha potencial.

• El árbol de durazno se autopoliniza en gran medida (70 - 85%), por lo que la propagación por semilla a menudo proporciona menos variabilidad que en las especies de polinización cruzada.

• Los frutos del duraznero o melocotonero aparecen casi en su totalidad en los brotes de la temporada anterior, por lo que es necesaria la poda para reemplazar la madera frutal con madera nueva y joven.

• Los durazneros pueden vivir entre 8 y 20 años, dependiendo de la ubicación y la dedicación, un lapso relativamente corto.

• El árbol de durazno es extremadamente susceptible a enfermedades y plagas, especialmente la viruela.

Taxonomía del durazno

El árbol de durazno es una especie de hoja caduca, similar a otras especies que se conocen colectivamente como "frutas de hueso" o drupas, como las cerezas o las ciruelas, debido a sus grandes huesos centrales que encierran a la semilla. En las regiones del norte, el duraznero o melocotonero tiene altas necesidades de frío, entrenudos largos, botones florales únicos, ramificación erguida, hojas grandes y planas y frutos en gran parte adherentes o semi-adherentes. En las zonas del sur, caracterizadas por inviernos suaves, los durazneros tienen más ramificaciones laterales y requieren menos frío. Los durazneros florecen en primavera, justo antes de que se desplieguen las nuevas hojas, haciendo alarde de colores que van del blanco al rosa y al rojo, y los frutos maduran a mediados o finales del verano. En el otoño, las hojas adquieren un color amarillo cálido y brillante antes de caer.

• Clasificación

  El durazno o melocotón (Prunus persica) pertenece a la gran familia Rosaceae, junto con más de 2800 especies distribuidas en 95 géneros, entre los que se incluyen la manzana (Malus domestica), la pera (Pyrus communis), la agrimonia (Agrimonia eupatoria) y la mora (Rubus fruticosus).

  El género Prunus comprende 63 especies, entre las que destacan el durazno (Prunus persica), el albaricoque (Prunus armeniaca), la cereza (Prunus spp.), las almendras (Prunus dulcis) y el guindón o ciruela (Prunus domestica).

• Variedades de durazno

  El durazno o melocotón es originario de China, pero en la actualidad existen miles de cultivares en el mundo. En los Estados Unidos, los diferentes tipos de durazno que se comercializan generalmente se clasifican en dos categorías: duraznos con la pulpa separada del hueso y duraznos con la pulpa adherida al hueso. Los duraznos con la pulpa separada del hueso se comen generalmente frescos, mientras que los duraznos con la pulpa adherida al hueso son más firmes y se utilizan casi exclusivamente en conservas.

  En cuanto a colores y formas, los duraznos se pueden clasificar en:

  Duraznos amarillos. Estos son los duraznos más comunes en todo el mundo. Tienen un sabor dulce y ligeramente ácido, y pueden presentar tonalidades que van del amarillo claro al amarillo anaranjado, a veces mezcladas con rojo.

  Duraznos blancos. De piel rosada clara y pulpa de color amarillo pálido, los melocotones blancos tienen un sabor similar al melocotón amarillo, pero son ligeramente más dulces.

  Duraznos 'dona'. Esta es una variedad tradicional de durazno o melocotón. Los duraznos 'dona' son más planos e hinchados que otras variedades de durazno, de ahí el apodo. Su piel es de un tono amarillo rojizo, con una pulpa blanca y dulce, y su temporada va de julio a agosto.

  Nectarinas. Como miembros de la misma especie, las nectarinas (Prunus persica var. nucipersica o var. nectarina) pueden tener la pulpa pegada o no al hueso, pero la principal diferencia entre ellas y otros tipos de durazno es su piel suave y sedosa, libre de pelusa. Con una pulpa firme y un sabor dulce parecido a la miel, las nectarinas son muy populares para cocinar.

Información histórica

El cultivo de duraznos se remonta al siglo X AEC, según antiguos registros chinos, y los expertos creen que los durazneros fueron el primer cultivo frutal domesticado en China, y han tenido una gran importancia cultural en muchos países asiáticos a lo largo de los siglos, hasta el punto que el durazno o melocotón se consideraba "fruto de reyes y emperadores" en la región.

Con el tiempo, los duraznos llegaron a Persia a lo largo de la Ruta de la Seda y luego a Europa después de que Alejandro Magno conquistara Persia. En los siglos XVI y XVII, los europeos introdujeron los duraznos en América del norte y del sur, donde tanto los nativos como los colonos facilitaron su expansión por todo el continente.

Creencias populares

Los durazneros, incluyendo su madera, flores y frutas tienen una gran importancia en la historia china. La madera de durazno se usaba para fabricar flechas, puertas, varitas de exorcismo y más. Todas las partes del duraznero (madera, flores, frutos, hueso y semilla) se han asociado tradicionalmente con la primavera, la fertilidad y, especialmente, con una larga vida.

Datos Económicos

La familia Rosaceae, o de las rosáceas, a la que pertenecen los duraznos, es la tercera familia de plantas económicamente más importante en las zonas templadas del mundo. El durazno o melocotón, concretamente, se cultiva en cantidades más importantes que la mayoría de los demás árboles frutales. Se cultivan diversos tipos de durazno en más de 70 países de todo el mundo y, en 2012, se produjeron aproximadamente 19 millones de toneladas de duraznos y nectarinas a nivel global. China es el mayor productor de duraznos, seguida de los Estados Unidos, donde se cultivan duraznos en aproximadamente dos tercios de todos los estados.

Otros usos

• Paisajismo. Debido a su follaje rico y oscuro y su sorprendente exhibición de flores rosadas o blancas, el duraznero es una popular especie ornamental.

• Combustible. La madera del árbol de durazno se utiliza desde hace mucho tiempo como combustible para barbacoas y chimeneas.

• Carpintería. La resistente madera del duraznero es un excelente material base para muebles.

• Cosméticos y aromaterapia. Las semillas de durazno producen un aceite fijo, similar al aceite de almendras, que se utiliza a menudo en la formulación de productos para el cuidado de la piel y perfumes, así como en velas.

• Tinte. El pigmento producido por las hojas y la pulpa del durazno o melocotón tiene muchas aplicaciones industriales.