Lavanda

Aunque su aroma es preferido por millones de personas, la planta de lavanda, también conocida como alhucema o espliego, ofrece mucho más que una agradable fragancia. Las propiedades medicinales de la lavanda han sido veneradas desde la antigüedad y cuentan con una larga historia de aplicaciones.

La mayoría de los beneficios de la lavanda se derivan de los aceites volátiles de sus flores, los cuales, cuando se destilan y se transforman en aceite esencial de lavanda, se consideran un importante remedio de primeros auxilios, gracias a sus efectos antisépticos, analgésicos y sedantes.

Los beneficios de la lavanda han encontrado una variedad de usos medicinales, principalmente:

• Inducir el sueño. Las propiedades de la lavanda incluyen leves efectos sedantes que ayudan a aliviar el estrés, induciendo la relajación y el sueño.

• Tratar problemas de la piel. La lavanda se ha utilizado tradicionalmente para desinfectar heridas superficiales y quemaduras, así como para tratar el acné, el eczema y otros problemas dermatológicos.

Otros conocidos beneficios de la lavanda incluyen:

• Calmar dolores de cabeza. Debido a sus propiedades sedantes, la lavanda puede ayudar a aliviar los dolores de cabeza por tensión cuando se inhala o se frota en la piel.

• Aliviar el malestar estomacal. Las propiedades medicinales de la lavanda incluyen acciones analgésicas y antiinflamatorias, que pueden ser útiles para problemas digestivos comunes.

Cómo funciona

Los principales componentes del aceite esencial de lavanda son cineol, alcanfor, borneol, linalool y acetato de linalilo, todos los cuales trabajan juntos para proporcionar los beneficios de la lavanda.

Se ha demostrado que el cineol tiene actividades analgésicas y relajantes musculares, que inhiben los estímulos en las neuronas periferales, mientras que el alcanfor es responsable de los efectos antisépticos y antimicrobianos de la lavanda. Por otro lado, la interacción del borneol con el ácido gamma-aminobutírico (GABA), un neurotransmisor que regula las respuestas de miedo y ansiedad, junto con la influencia del linalol y el acetato de linalilo sobre el sistema nervioso, explica las acciones analgésicas, sedantes y antiinflamatorias del aceite esencial de lavanda cuando se aplica tópicamente o se inhala.

Adicionalmente, un número creciente de estudios sugiere que el aceite esencial de lavanda puede ser útil en el tratamiento de diversos trastornos neurológicos.

EL ACEITE ESENCIAL DE LAVANDA CONCENTRA LAS PROPIEDADES MEDICINALES DE ESTA HIERBA.

Hierbas como el coco, la caléndula y el eucalipto también poseen propiedades antibacterianas y antisépticas, en tanto que la manzanilla, el toronjil y la citronela proporcionan leves efectos sedantes que inducen el sueño.

Efectos secundarios de la lavanda

Los posibles efectos secundarios del uso oral de lavanda incluyen dolores de cabeza, estreñimiento y cambios en el apetito. El uso tópico del aceite esencial de lavanda se ha relacionado con reacciones alérgicas, como dermatitis o irritación de la piel. La inhalación de lavanda también puede causar escalofríos, dolor de cabeza y vómitos.

Precauciones

El aceite de lavanda no debe ser utilizado por infantes o mujeres durante el embarazo y la lactancia, ya que puede afectar el equilibrio hormonal en bebés varones y niños pequeños.

El aceite esencial de lavanda no debe tomarse por vía oral, y puede causar irritación en la piel si no se diluye adecuadamente antes de su aplicación tópica. Los compuestos activos de lavanda pueden aumentar los efectos de los analgésicos o medicamentos sedantes en el sistema nervioso central.

Dado que linalilo y linalool son compuestos potencialmente tóxicos, grandes cantidades de aceite esencial de lavanda pueden causar envenenamiento.

La flor de lavanda es la parte de la planta utilizada terapéuticamente, gracias a su alta concentración de aceites volátiles. La planta de lavanda también tiene usos culinarios (principalmente en su región mediterránea nativa); Las hojas y flores de lavanda pueden consumirse frescos, directamente de la planta, así como añadirse a sopas y ensaladas en pequeñas cantidades.

La lavanda también se usa en bebidas, productos horneados e incluso platos principales, pero la mejor manera de cosechar sus beneficios terapéuticos es usarla fresca o seca en preparaciones medicinales.

Formas naturales

• Infusión. Las flores y hojas de lavanda, frescas o secas, a menudo se mezclan con otras hierbas y se preparan en una infusión tibia para promover la relajación e inducir el sueño.

• Cataplasma. Las partes aéreas de la lavanda, recién trituradas o secas, se pueden remojar en agua caliente, envolver en una gasa y aplicar sobre la base del cuello, para ayudar a aliviar la tensión muscular y los dolores de cabeza.

Remedios herbales y suplementos

• Tintura. Unas cuantas gotas de esta preparación a base de alcohol en un vaso de agua pueden calmar los nervios, así como ayudar con los dolores de cabeza por tensión.

• Aceite esencial. Mediante un difusor para aromaterapia, el aroma del aceite esencial de lavanda se puede aspirar para un efecto relajante. También se puede diluir en un aceite neutro y frotar sobre las sienes para aliviar los dolores de cabeza. El aceite esencial de lavanda nunca debe aplicarse directamente o ingerirse.

• Cápsulas. Para una dosificación constante de los compuestos activos de la lavanda, las partes secas de la planta pueden tomarse en cápsulas.

La planta de lavanda o espliego (Lavandula angustifolia, antes Lavandula officinalis) es un arbusto pequeño y resistente, al que le gustan los climas templados y es muy fácil de cuidar. La flor de lavanda tiene un aroma calmante y aromático, por lo que a menudo se usa en esencias de hierbas y popurrí.

Instrucciones de cultivo

• Es preferible sembrar las semillas de lavanda en primavera, pasada la última helada de la temporada, a temperaturas alrededor de los 59°F (15°C), a fin de asegurar la germinación en los siguientes uno a tres meses.

• La planta de lavanda prefiere un suelo ligero, seco, de pobre a moderadamente fértil, con una ligera alcalinidad y amplia exposición al sol, pero también se puede cultivar en interiores, en un lugar con mucha luz natural.

• Si se cultiva al aire libre, la lavanda debe colocarse en un lugar soleado, en hileras con un espacio de uno a tres pies (30 a 100 cm) entre las plantas.

• Si bien el arbusto de lavanda o espliego es tolerante a la sequía y al viento, las plantas generalmente se deben reemplazar cada 10 años debido al desgaste.

• Podar los tallos de las flores durante los meses de primavera alentará el crecimiento de las plantas de lavanda.

Taxonomía de la lavanda

Una planta de lavanda puede alcanzar aproximadamente tres pies (1 m) de altura y casi las mismas dimensiones hacia los lados. Todas las variedades de lavanda se componen de muchas espigas de follaje opuesto, con flores cuyos colores van desde el violeta hasta el azul. Frescas o secas, las flores son la parte más codiciada de la planta de lavanda, cosechadas por su alta concentración de aceites volátiles y otros nutrientes.

• Clasificación

  La lavanda (Lavandula angustifolia, antes Lavandula officinalis) pertenece a la familia de las Lamiaceae y, por lo tanto, está vinculada a más de 7200 especies de hierbas principalmente aromáticas, como la albahaca (Ocimum basilicum), el romero (Rosmarinus officinalis), la salvia (Salvia officinalis), el tomillo (Thymus vulgaris) y el orégano (Origanum vulgare).

• Especies relacionadas

  Debido a su increíble popularidad como hierba aromática, se han creado diversos cultivares de lavanda, aunque solo existen dos subespecies verdaderas: Lavandula angustifolia angustifolia, que proviene de la parte noreste de la Península Ibérica, cerca de los Pirineos, y Lavandula angustifolia pyrenaica, nativa del sureste de Francia y algunas partes de Italia.

  Los cultivares de Lavandula angustifolia, considerada como la auténtica lavanda, también conocida como lavanda inglesa, se eligen principalmente por su tolerancia a las heladas, su aroma y el color de sus flores. Entre los más populares se encuentran:

  'Hidcore': arbusto compacto, con hojas gris-plata y flores púrpura oscuro.   
  'Munstead': arbusto compacto, de follaje verde y flores azuladas.
  'Twickel Purple': con espigas alargadas y flores fragantes, de color púrpura oscuro.
  'Mini Blue': compacto e ideal para maceteros.

El nombre de la lavanda proviene del latín lavare (lavar), que alude a sus usos tradicionales, tanto para desinfectar heridas como para aromatizar baños de tina.

Historia de la lavanda

Proveniente de las costas rocosas del Mediterráneo occidental, la lavanda fue domesticada hace más de 2500 años, y su cultivo se extendió hacia Egipto, Grecia y Roma. También fue el aroma preferido de los reyes durante siglos, llegando a Inglaterra en el siglo XVII, donde se convirtió en parte integral de la cultura británica y colonial.

EN LA ÉPOCA MEDIEVAL, LAS MUJERES USABAN LAVANDA PARA PERFUMAR LA ROPA, DE ALLÍ EL NOMBRE COMÚN “LAVANDERA”.

Creencias populares

Los primeros cristianos infundieron la flor de lavanda con un gran significado religioso, y siguió siendo un símbolo de amor sagrado durante milenios.

Datos económicos

En los últimos años, el cultivo de lavanda se ha convertido en una industria multimillonaria, y la flor de lavanda es cosechada para extraer su valioso aceite esencial. Actualmente, Francia es el mayor productor de lavanda, debido a sus plantas de gran tamaño, aunque la industria de aceite esencial de lavanda es liderada por Bulgaria, que produce cerca de 220 toneladas anuales, seguida por Francia, Inglaterra y Rusia. La auténtica lavanda, lavanda inglesa o espliego (Lavandula angustifolia) se cultiva principalmente en Europa, aunque otras variedades de este género, conocidas como "lavandinas" crecen en América del Norte, Asia y Australia.

Otros usos

• Jardinería. Por sus hermosas flores y su fácil mantenimiento, la planta de lavanda es usada como especie ornamental en interiores y exteriores.

• Productos cosméticos. Desde la época clásica, el aroma de lavanda ha sido uno de los más populares en el mundo occidental, y continúa dominando la industria cosmética, donde, debido a su fragancia y propiedades antisépticas, el aceite esencial de lavanda es utilizado en jabones, cremas, lociones y otros productos para el cuidado personal.

• Aromaterapia. La lavanda se ha utilizado tradicionalmente para aromatizar varitas de incienso y aceites esenciales para la relajación.

• Limpieza. Las propiedades antisépticas y antimicrobianas de la lavanda han encontrado usos domésticos como desinfectante.