Maní

Aunque el maní, o cacahuete, es nativo de América del Sur, actualmente se cultiva en la mayoría de países cálidos alrededor del mundo. Utilizado principalmente como fuente de alimento, el maní no solo es nutritivo sino también beneficioso para la salud, y diferentes escuelas de medicina tradicional lo han utilizado durante siglos.

Beneficios del maní

Además de ser un sabroso bocadillo, que es una importante fuente de nutrientes, el maní cuenta con diversas propiedades que pueden ser útiles en la prevención y tratamiento de diferentes dolencias. Debido a su gran popularidad, se han llevado a cabo muchos estudios con el fin de descubrir cómo actúan los componentes del maní en beneficio de la salud humana.

Los maníes, también llamados cacahuates, o cacahuetes, han demostrado ser útiles principalmente para:

• Promover la salud cardiovascular. Diversos estudios han demostrado que quienes consumen una maní como parte de su dieta tienen, en promedio, tasas más bajas de enfermedades cardiovasculares.

• Reparar el tejido muscular. Los maníes, o cacahuates, contienen componentes naturales que favorecen la recuperación muscular, especialmente para quienes que sufren estrés físico.

• Mejorar la nutrición. Los productos derivados del maní se suministran cada vez más a los países del tercer mundo, ya que proporcionan una gran cantidad de vitaminas, minerales y energía a los niños con deficiencias nutricionales.

Además, consumir maní, o cacahuate, ha demostrado ser efectivo para:

• Nutrir el cabello y uñas. El contenido de proteína del maní también es particularmente útil para estimular el crecimiento saludable del cabello y las uñas.

• Ayudar a perder de peso. Se cree que consumir maní puede ayudar a perder peso, fomentando un incremento en la tasa metabólica y aumentando la sensación de saciedad.

El maní también se ha utilizado tradicionalmente para tratar la gonorrea, el estreñimiento, las verrugas y los problemas renales. Sin embargo, estas aplicaciones medicinales no están completamente respaldadas por la ciencia moderna. Se requieren más investigaciones a fin de corroborar la eficacia del maní para estos tratamientos.

Cómo funciona

Los maníes son ricos en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, incluyend ácidos linolénico, oleico y palmítico, así como ácidos grasos omega-3 y 6. Estas grasas son consideradas "saludables para el corazón", ya que pueden ayudar a reducir el colesterol. Los mecanismos mediante los cuales actúan estos ácidos aún no se conocen por completo; sin embargo, muchos estudios coinciden en concluir que quienes consumen maní diariamente tienen menos probabilidades de sufrir enfermedades coronarias, colesterol alto y otras complicaciones cardiovasculares.¹

Los aminoácidos contenidos en el maní permiten la formación de proteínas y son utilizados por el cuerpo para mantener la función muscular y la fuerza.² Los aminoácidos también son esenciales para todas las funciones corporales y no solo son componentes básicos de los músculos, sino también del cabello, las uñas, los huesos, la piel y la sangre. El consumo de maní, como parte de una dieta equilibrada, puede ayudar a garantizar que el cuerpo tenga acceso a una cantidad adecuada de proteínas, fortaleciendo la salud en general.

El consumo de maní también puede ayudar a perder peso. Tiene un bajo índice glucémico, lo que significa que el sistema digestivo los descompone más lentamente, provocando una liberación lenta de energía. Esta acción prolonga la sensación de saciedad.

Se ha demostrado que el consumo regular de maní reduce el riesgo de enfermedades coronarias, colesterol alto y otras complicaciones cardiovasculares

Otras hierbas que también brindan beneficios cardiovasculares y nutricionales son las semillas de chía, la quinoa y el sacha inchi.

¿Sabías qué?

Alrededor de 3 millones de estadounidenses (aproximadamente el 1,1 % de la población) reportan alergia al maní, entre otras alergias a nueces de árbol.³

Efectos secundarios del maní

Los cacahuetes suelen ser seguros para consumir para la mayoría de las personas; sin embargo, deben disfrutarse con moderación como parte de una dieta balanceada debido a su alto contenido calórico. Su ingesta excesiva  calorías puede provocar aumento de peso y, en consecuencia, complicaciones cardíacas.

Los cacahuetes, o maníes, a menudo se consumen como bocadillos salados, lo que significa que en esta forma aportan un alto contenido de sodio y en exceso pueden contribuir a problemas de salud. Una dieta alta en sodio puede conducir a presión arterial alta y, por lo tanto, aumentar las posibilidades de accidentes cerebrovasculares, ataques cardíacos y enfermedades renales.

Precauciones del maní

Desafortunadamente, las alergias al maní son comunes en todo el mundo. Dependiendo de la gravedad de la alergia, los síntomas pueden variar desde un sarpullido con picazón o náuseas hasta un shock anafiláctico. Existe una disputa entre los círculos médicos sobre si las mujeres embarazadas o lactantes deben o no ingerir maní; por lo tanto, se recomienda consultar con un médico antes de hacerlo.

Otra preocupación con respecto a la seguridad del maní es el riesgo de contaminación por aflatoxinas. Esto puede ocurrir si el producto está expuesto a hongos específicos, ya sea Aspergillus flavus o Aspergillus parasiticus, y es un problema importante para la mayoría de los productores de maní en todo el mundo. Existen prácticas para tratar de garantizar la seguridad de los cacahuetes comercializados, pero no siempre son infalibles. Por lo tanto, es importante comprar productos de maní solo de fuentes acreditadas y confiables.

Los cacahuetes, o maníes, son bien conocidos por ser ricos en omega-3 y 6, ambos considerados como ácidos grasos esenciales que son cruciales para la función cerebral y el estado de ánimo, así como para reducir la presión arterial y promover la salud cardiovascular.

Sin embargo, los cacahuetes también son una buena fuente de proteína de origen vegetal, que es necesaria para desarrollar masa muscular y producir energía. Estas legumbres nutritivas, a menudo confundidas con nueces, también brindan cantidades significativas de vitaminas del complejo B, que incluyen B₁ (tiamina), B₂ (rivoflavina), B₃ (niacina), B₆ ​​(piridoxina) y B₉, mejor conocido como folato. Todos estos nutrientes son esenciales para el desarrollo fetal, así como para convertir los carbohidratos y las grasas en glucosa, que es utilizada por el cuerpo para producir energía. Las vitaminas del complejo B también son necesarias para la salud del hígado, la piel, las uñas y los ojos.

El perfil nutricional del maní se completa con cantidades justas de vitamina E, un nutriente soluble en grasa que estimula el sistema inmunológico y apoya la salud cardiovascular, así como minerales como el magnesio, para la función muscular y nerviosa; fósforo, para huesos y dientes sanos; potasio, para regular la presión arterial; y zinc, para la inmunidad y el metabolismo de los carbohidratos.

Contrariamente a la creencia popular, las diferencias nutricionales entre los maníes frescos y tostados son mínimas, con la excepción de folato y tiamina, que se reducen sustancialmente durante el proceso de tostado.

    Una onza (28,35 g) de cacahuetes crudos proporciona 161 calorías, en comparación con 166 cuando se tuestan en seco, y alrededor del 15 % del valor diario recomendado de proteínas.

El maní se disfruta en todo el mundo y está disponible como alimento o suplemento medicinal.

En toda Asia, los cacahuetes, o maníes, se encuentran en muchas comidas que tienen al arroz como ingrediente principal, tales como el curry y los salteados; tambipen son un ingrediente clave del conocido pollo kung-pao, que se originó en la provincia china de Sichuan. Los productos derivados del maní también son bastante comunes, estas legumbres se pueden encontrar en cereales, barras de granola, pasteles, galletas, tartas y otros postres, particularmente en los EE. UU. y Europa.

Formas naturales

• Freso y tostado. Los maníes enteros se pueden encontrar tanto frescos como tostados, y son ampliamente populares como bocadillo; sin embargo, se debe tener cuidado con las versiones saladas de maní tostado en seco, ya que tienen un alto contenido de sodio. En estas formas, los maníes se pueden agregar a recetas dulces y saladas.

• Mantequilla. Elaborada triturando el maní hasta transformarlo en una suave pasta, la mantequilla de maní es posiblemente la forma más popular de consumir esta leguminosa en los EE. UU. La mantequilla de maní (anteriormente conocida como pasta de maní) es un relleno común para sándwiches, pero también se disfruta en postres, siendo el pastel de crema de mantequilla de maní uno de los más famosos.

• Infusión. Las raíces, las semillas y hojas de maní, a veces combinadas con jengibre, se pueden infusionar con agua caliente hasta obtener una bebida revitalizante para después del entrenamiento. En Etiopía, el té de maní es una bebida popular. Allí, se elabora mezclando mantequilla de maní con agua caliente y azúcar.

• Polvo. Esta forma natural de maní es muy baja en calorías porque las semillas se prensan hasta eliminar su contenido de grasa. Este polvo se puede mezclar con agua para formar una pasta y usarse como sustituto de la tradicional mantequilla de maní.

Las organizaciones de ayuda internacional a menudo proporcionan pasta de maní a niños desnutridos en países pobres. Esta pasta se compone de maní, leche en polvo, azúcar, grasas, vitaminas y minerales, todos ellos muy beneficiosos como fuente de energía y bienestar.

Remedios herbales y suplementos

• Aceite. El aceite extraído del maní es popular para cocinar. A veces también se usa en remedios herbales caseros para estimular el crecimiento saludable del cabello, la piel y las uñas.

La planta de maní tiene un ciclo de crecimiento único y muy interesante. Solo se naturaliza en climas cálidos, pero es posible cultivarla en zonas más frescas utilizando un marco para protegerla del frío. Es bastante simple cultivar maní; sin embargo, es importante conocer las condiciones más favorables para que prospere cuando se intenta cultivar en el jardín.

Pautas de cultivo

• Lo ideal es plantar las semillas de maní mientras aún están cubiertas por sus cáscaras intactas.

• Las semillas de maní se deben plantar a una distancia de alrededor de 25 cm (10 pulgadas), alrededor de 2,5 cm (1 pulgada) por debajo de la superficie del suelo.

• El suelo debe estar a una temperatura de 18 a 21°C (65 a 70°F) para que las semillas germinen, lo que generalmente ocurre entre abril y mayo (o después de la última helada).

• El maní requiere alrededor de 1,5 a 2,0 pulgadas (38 a 50 mm) de agua por semana, que puede ser suministrada de forma natural por la lluvia o por aplicación humana.

• La planta de maní tiene un ciclo de crecimiento relativamente rápido: los brotes comenzarán a aparecer alrededor de 10 días después de la siembra y estarán listos para la cosecha entre 110 y 150 días después.

• Los maníes están listos para la cosecha cuando las flores comienzan a ponerse amarillas. Es necesario extraer toda la planta para obtener las semillas, que se desarrollan debajo de la superficie del suelo.

Taxonomía del maní

Considerados durante mucho tiempo como frutos secos, existe un concepto erróneo popular sobre la verdadera naturaleza de los maníes, también conocido como cacahuetes, lo que plantea la pregunta: ¿los maníes son nueces o legumbres?. La respuesta está en su biología.

El maní es una legumbre y su nombre botánico es Arachis hypogaea. La planta de maní tiene un proceso de crecimiento y una composición únicos , en el sentido de que sus frutos comienzan a desarrollarse sobre el suelo y luego se sumergen para continuar creciendo bajo tierra. Las plántulas se desarrollan en tallos delgados y larguiruchos, que producen hojas ovaladas y flores pequeñas cuando están en temporada. Cuando la flor sea polinizada, se formará un ovario de maní, el cual permanecerá conectado a la flor por un tallo delgado, pero crecerá hacia abajo, y eventualmente se abrirá camino en la tierra. Cada planta de maní producirá alrededor de 40 ovarios.

• Clasificación

  El maní es una de las 81 especies aceptadas en el género Arachis, que pertenece a Fabaceae, también conocida como la familia del frijol o maní. Este grupo está formado por más de 24.000 especies, algunas de ellas de gran importancia económica, como la alfalfa (Medicago sativa), el frijol (Phaseolus vulgaris), el algarrobo (Ceratonia siliqua), el fenogreco (Trigonella foenum-graecum), el regaliz (Glycyrrhiza glabra), la arveja (Pisum sativum), el garbanzo (Cicer arietinum), la lenteja (Lens culinaris), el lupín (Lupinus spp.), la soja (Glycine max), el tamarindo (Tamarindus indica), y el frijol alado (Psophocarpus tetragonolobus).

• Variedades y cultivares de maní

  Los productores han desarrollado muchos cultivares de maní, en un intento de hacerlos resistentes a plagas y enfermedades, así más como para mejorar la confiabilidad de los cultivos y su comercialización. Entre las variedades destacables se encuentran los maníes 'Españoles', que por lo general tienen un mayor contenido de aceite que otros tipos, y los 'Valencia', que se consideran los más dulces.

Información histórica

Se cree que la planta de maní se originó en América del Sur. Se han encontrado imágenes de maní en cerámica que datan de alrededor del 1500 AEC. Se sabe que los exploradores españoles llevaron maní de América del Sur a Europa, y desde allí 'esta especie se esparció por todo el mundo.

Los maníes, o cacahuates, han tenido un significado especial en los EE. UU. desde que comenzaron a cultivarse comercialmente en el siglo XIX. El eminente botánico Dr. George Washington Carver (conocido coloquialmente como "El hombre del maní") ganó fama cuando abogó por el cultivo masivo de maní para mejorar la calidad del suelo y poder sembrar otros cultivos en estaciones alternas. Presentó una lista de más de 300 usos para el maní, incluidos papel y jabón. Aunque muchos de estos usos se pasaron por alto, el maní se convirtió en un cultivo importante en América del Norte y conserva su estatus en la actualidad.

Datos económicos

El maní tiene un impacto económico significativo y actualmente se cultiva en alrededor de 42 millones de acres de tierra en todo el mundo. Una gran proporción se cultiva en India, China y EE. UU.; sin embargo, en los últimos años, Argentina se ha convertido en el principal productor. En 2015-2016, Argentina exportó alrededor de 775.000 toneladas de maní, una caída con respecto a su cifra récord de 1,2 millones de toneladas en la temporada anterior.

El manú se ha popularizado en todo el mundo, tanto que el 13 de septiembre se ha declarado el Día Nacional del Maní en los EE. UU. y el 24 de enero el Día Nacional de la Mantequilla de Maní. Quienes observan estas festividades promueven el uso del maní en diferentes recetas y tratamientos para la salud.

Otros usos

• Tinte. Los productores de textiles orgánicos que buscan tintes naturales están particularmente interesados ​​en extraer pigmentos de las plantas, incluyendo el maní, que pueden usarse como agente colorante.

• Saborizante. Otro uso inusual del maní es como sustituto de los granos de café. Algunas personas prefieren mezclar maní con granos de café para preparar bebidas y, alternativamente, también se usa mantequilla de maní para saborizar el café caliente.

El maní es una legumbre versátil, con una textura y un sabor distintos que lo hace muy popular en la cocina. Además, la gran cantidad de propiedades del maní le ha permitido alcanzar un estatus importantes en el mundo de los remedios naturales. Cuando se disfruta con moderación, el maní puede complementar maravillosamente una dieta equilibrada y ayudar a mantener la buena salud general, además de remediar algunas condiciones específicas.