La dieta mediterránea, caracterizada por una alta ingesta de alimentos de origen vegetal y un bajo consumo de carne roja, se ha asociado con una mejor salud cardiometabólica.1 Investigaciones previas apuntan a una influencia de este tipo de alimentación en la composición del microbioma intestinal, pero los mecanismos específicos aún no están claros.
Este estudio exploró los efectos de una variante verde de la dieta mediterránea sobre la microbiota intestinal y su papel potencial en la salud cardiometabólica, en comparación con el régimen de dieta mediterránea estándar.
Estudio
En el ensayo participaron 286 personas mayores de 30 años, con obesidad abdominal o dislipidemia. Fueron asignados aleatoriamente a tres grupos de intervención en el estilo de vida:
Grupo de pautas alimentarias saludables: actividad física + asesoramiento nutricional estándar.
Grupo de dieta mediterránea tradicional: actividad física + asesoramiento nutricional estándar + dieta restringida en calorías, rica en verduras, aves y pescado en lugar de ternera y cordero, junto con 28 gramos de nuez de Castilla al día.
Grupo de dieta mediterránea verde: actividad física + asesoramiento nutricional estándar + dieta restringida en calorías, baja en carnes procesadas y rojas, junto con una ingesta diaria de 28 gramos de nueces, 3-4 tazas de té verde, además de un batido verde con 100 gramos de lenteja de agua (Wolffia globosa).
Se recolectaron muestras fecales para el análisis del microbioma al inicio del estudio y 6 meses después de finalizado el ensayo. Los investigadores analizaron los efectos de la dieta mediterránea verde sobre el microbioma intestinal, el perfil lipídico, el control glucémico, el estado inflamatorio y el riesgo cardiometabólico.
Resultados
Ambas dietas mediterráneas provocaron cambios significativos en la composición del microbioma intestinal, pero la variante verde de la dieta mediterránea mostró alteraciones más pronunciadas, incluyendo una mayor abundancia de Prevotella (especie de bacterias que normalmente se encuentran en el intestino) y enzimas relacionadas con la degradación de los aminoácidos de cadena ramificada (BCAA), junto con enzimas de biosíntesis reducidas de Bifidobacterium y BCAA.
Estos cambios se correlacionaron con mejoras en el peso corporal, la presión arterial, la resistencia a la insulina y otros marcadores cardiometabólicos, con una notable mediación del microbioma intestinal en estas mejoras.
¿Qué quiere decir esto?
Este ensayo clínico subraya la influencia de la dieta en el microbioma intestinal y sus implicaciones para la salud cardiometabólica. Enriquecida con componentes vegetales, polifenoles del té verde y la planta acuática Wolffia globosa, la dieta mediterránea verde provocó importantes cambios en el microbioma, los cuales se asociaron con beneficios metabólicos.
El papel del microbioma en la mediación de mejoras cardiometabólicas sugiere una vía potencial para intervenciones dietéticas personalizadas, dirigidas a mejorar la salud intestinal. Una mayor investigación sobre los posibles beneficios de la dieta mediterránea verde podría conducir a nuevas estrategias dietéticas para el tratamiento de enfermedades cardiometabólicas, así como para mejorar el bienestar general.
Otros alimentos que pueden mejorar la salud intestinal incluyen el repollo fermentado, o chucrut, las almendras, la kombucha (bebida de té fermentada), el ajo y el jengibre.
Fuentes
- Genome Medicine, The effects of the Green-Mediterranean diet on cardiometabolic health are linked to gut microbiome modifications: a randomized controlled trial, 2022
Notas pie de página
- Diabetology & Metabolic Syndrome. (2023). Mediterranean diet lowers all-cause and cardiovascular mortality for patients with metabolic syndrome. Retrieved October 6, 2021, from https://dmsjournal.biomedcentral.com/articles/10.1186/s13098-023-01052-7