Poro

Se cree que el poro, también conocido como ajo puerro y puerro, es originario de la región mediterránea, donde ha sido consumido por milenios, y su contenido nutricional es similar al de otros vegetales de la familia de las cebollas. En los últimos años, numerosos estudios científicos han ido arrojando luz sobre sus beneficios para la salud y sus mecanismos de acción.

Beneficios del poro

Entre los muchos beneficios del poro, o puerro, se han estudiado ampliamente sus propiedades cardioprotectoras, prebióticas y probióticas. El poro también ha mostrado ejercer actividades antimicrobianas, hipolipidémicas y citotóxicas, y se usa comúnmente para:

• Reducir el riesgo cardiovascular. El poro contribuye a una mejor salud del corazón al promover la producción de glóbulos rojos, proteger el revestimiento de los vasos sanguíneos, estimular el flujo sanguíneo y prevenir la coagulación, además de reducir el colesterol.

• Mejorar la salud intestinal. El poro es una gran fuente de compuestos prebióticos y probióticos, que promueven una microbiota diversa, reduciendo las molestias gastrointestinales y previniendo enfermedades crónicas.

Además, al igual que otras verduras de la familia de las cebollas, el poro se ha utilizado tradicionalmente para diversos fines medicinales, como tratar infecciones bacterianas y fúngicas, estimular el apetito, despejar las vías respiratorias y eliminar parásitos intestinales.

A veces, el poro se utiliza para mejorar el dolor reumático, frotándolo sobre la articulación afectada.

Cómo funciona

El principal compuesto activo del poro es la alicina, el mismo ingrediente activo presente en el ajo y responsable de los beneficios útiles para la salud de ambas plantas.¹ La alicina disminuye la rigidez de los vasos sanguíneos al ayudar a liberar óxido nítrico (NO) en las paredes de los vasos, lo que a su vez ayuda a reducir la presión arterial. También detiene la formación de coágulos de plaquetas y proporciona a los vasos sanguíneos la capacidad de romper los coágulos.²

La alicina, junto con otros compuestos sulfúricos del poro (sulfuro de dialilo, trisulfuro de alilmetilo, trisulfuro de dipropilo y tetrasulfuro de dipropilo), es responsable de las poderosas actividades antimicrobianas del puerro y también contribuye a reducir el riesgo de enfermedad arterial coronaria (EAC), periférica. enfermedades vasculares (PVD) y accidentes cerebrovasculares, además de apoyar la salud inmunológica y digestiva.^2,3

Los poros, o puerros, también presentan una elevada proporción de ácidos grasos poliinsaturados, principalmente ácido linoleico. Estos compuestos no sólo favorecen la salud intestinal, sino que también son grandes aliados para reducir el colesterol y equilibrar la glucosa en sangre, además de contribuir a la prevención de enfermedades crónicas.⁴

UNA ENZIMA PARTICULAR DEL PORO, LA PEROXIDASA, Y SE UTILIZA PARA MEDIR LOS NIVELES DE AZÚCAR EN LA SANGRE DE LOS DIABÉTICOS.

Efectos secundarios e interacciones

Al igual que otros miembros de la familia de las cebollas, los poros son ricos en compuestos sulfúricos, principalmente aliinasa, una enzima responsable de hacer llorar a la gente al picar los bulbos crudos.

Los poros están contraindicados para personas que siguen la dieta FODMAP, ya que pueden provocar dolores de cabeza y flatulencias en personas sensibles, especialmente en aquellas que padecen el síndrome del intestino irritable (SII).

Los poros, o puerros, no sólo tienen un sabor más suave que otras especies de Allium, sino que también proporcionan una gran cantidad de nutrientes, superando en algunas áreas a los de la cebolla.

Los poros son particularmente ricos en manganeso, un mineral esencial para huesos fuertes, una óptima función reproductiva y un sistema inmunológico saludable, así como para la protección celular; cobre, que desempeña un papel en la producción y transporte de glóbulos rojos y es crucial para el metabolismo energético; y hierro, que es imprescindible para un buen suministro de glóbulos rojos y huesos sanos. Todos estos minerales están presentes en los poros en cantidades considerablemente mayores en comparación con la cebolla; eso por sí solo debería ser motivo suficiente para considerar a este vegetal como un aliado útil de una dieta saludable. Otros minerales que están presentes en cantidades adecuadas en los poros son el calcio y el magnesio.

En el apartado de vitaminas, los poros también se destacan; aportan una gran cantidad de vitamina C (ácido ascórbico), que fortace la inmunidad para prevenir y combatir enfermedades comunes, como los resfriados estacionales; vitamina B₆ (piridoxina), esencial para el desarrollo del cerebro y el buen funcionamiento inmunológico; y vitamina B₉, más conocida como folato, fundamental para el desarrollo fetal y el metabolismo de los aminoácidos.

100 gramos de poro aportan 61 calorías, un 5% VD de carbohidratos y un 7% VD de fibra dietética.

Con un sabor más sutil que sus primos, el ajo y la cebolla, el poro se utiliza principalmente en recetas culinarias, como pasteles, sopas, ensaladas y guisos. La porción comestible del poro incluye las hojas y el bulbo alargado en su base. Cuando se fríe o se hornea, el poro conserva su delicado sabor y adquiere una textura crujiente. Secar y pulverizar el poro es una forma común de conservarlo para utilizarlo como sazonador en diferentes preparaciones.

Los poros suelen combinarse con patatas o cebollas como parte central de la cocina galesa.

Formas naturales

• Cocido. Las bases de las hojas gruesas y el bulbo ligeramente desarrollado, que parecen cebollas "verdes", se comen cocidas, con o sin las hojas adheridas.

• Fresco. Las hojas verdes del poro, de olor más intenso, se utilizan habitualmente como guarnición y en ensaladas.

• Decocción. La decocción de poro se puede utilizar para favorecer la micción, así como para eliminar la flema de los pulmones y aliviar la tos, la bronquitis, el asma y otras enfermedades respiratorias.

• Seco. Las hojas secas de poro se utilizan habitualmente como condimento y decoración culinaria.

• Polvo. Una vez secos y molidos, las hojas y el bulbo del poro se utilizan a menudo para condimentar sopas y guisos, solos o en combinación con otras hierbas culinarias.

Remedios y suplementos herbarios

• Cápsulas. Cuando se toman en dosis diarias estandarizadas, las cápsulas de poro pueden ayudar a desintoxicar el cuerpo, ayudando a eliminar los productos de desecho a través de la orina y promoviendo la salud cardiovascular e intestinal.

Los poros son naturalmente perennes, pero frecuentemente se cultivan como bienales. Gracias a su resistencia, la planta del poro puede sobrevivir en climas extremos. Sin embargo, prospera bajo algunas condiciones específicas.

Pautas de cultivo

• Los poros pueden crecer en una variedad de climas, pero están muy bien adaptados a condiciones templadas y frescas.

• La temperatura de crecimiento para este cultivo puede variar, pero se da mejor en un rango de 55 a 75°F (13 a 24°C). No se recomiendan temperaturas diurnas que excedan los 80°F (27 °C).

• Los poros requieren suelos fértiles, bien drenados, ricos en materia orgánica, con un pH ideal de 6,2 - 6,8. Cuando se planta en suelo pesado, sería necesario mejorar el drenaje mezclando un poco de arena hortícola.

• Este cultivo prospera a pleno sol pero también le va bien con sombra parcial.

• Los poros necesitan un suministro constante de nitrógeno y mucha agua. Es recomendable alimentarlos mensualmente con un fertilizante orgánico.

• En territorio estadounidense, los poros de temporada corta, menos resistentes, se plantan en primavera y se cosechan durante el verano y principios del otoño. Para los poros de temporada larga, más resistentes, que tardan 100 días o más en madurar, la siembra se realiza durante la primavera (áreas del norte) y a fines del verano o el otoño (áreas del sur), y la cosecha se lleva a cabo durante todo el invierno en climas templados y hasta que el suelo se congele en el norte.

• La planta de poro se propaga mediante semillas que deben plantarse a unas seis pulgadas (15 cm) de distancia y entre 4 y 6 pulgadas (10 a 15 cm) de profundidad. La temperatura ideal para la germinación de los poros es de 45 a 95°F (7 a 35°C).

• Este cultivo es vulnerable a algunas plagas, como el gusano de la cebolla (Hylemya antiqua) y los insectos. Entre las enfermedades más comunes que afectan a los puerros se encuentran la podredumbre blanca (Sclerotium cepivorum), la enfermedad de la punta blanca (Phytophthora porri), la roya (Puccinia porri), la mancha morada (Alternaria porri) y la botritis.

Taxnomía del poro

El poro, puerro, o ajo puerro, es similar a la cebolla y al ajo en términos de biología vegetal. Sin embargo, su apariencia es bastante diferente; El poro tiene una forma lineal y no tiene un extremo bulboso como la mayoría de las otras verduras de la familia Allium. El haz de hojas se extiende en la parte superior del tallo largo, de color verde claro, pero generalmente está muy apretado hacia la parte inferior, que es de color blanco, con capas en el interior que son similares a las de la cebolla. Las hojas del poro son lisas, de aproximadamente 1,3 cm (0,5 pulgadas) de ancho y 25 cm (10 pulgadas) de largo. Las plantas se cultivan a partir de semillas y generalmente se cultivan en canteros para luego plantarlas en el campo. Las plantas generalmente se blanquean acumulando tierra sobre ellas a medida que crecen en el campo, pero también se cultivan sin blanquear.

• Clasificación

  Allium ampeloprasum es parte del género Allium, de la familia Amaryllidaceae, que incluye hierbas culinarias como el ajo (Allium sativum), la cebolla (Allium cepa) y el cebollín (Allium schoenoprasum), todas ellas con propiedades medicinales y culinarias similares.

• Variedades y subespecies de puerro

  Allium ampeloprasum var. porrum se considera un sinónimo botánico del más común Allium porrum. Hay cuatro grupos básicos de poros según la estación de madurez: poros de verano, poros de otoño, poros de otoño e invierno y poros de invierno. Varían desde tipos largos, verdes, de hojas estrechas con tallos blancos largos y delgados, hasta tipos de hojas largas y anchas. con tallos blancos más gruesos y cortos y hojas de color verde azulado.

  Sólo en Estados Unidos existen 44 variedades de puerro, cultivadas en diferentes zonas según el clima, la luz y las condiciones del suelo, siendo las más populares 'Lancelot', 'American flag', 'Lincon', 'Musselburgh', 'Gigante d 'Inverno', 'Blue Solaise', 'Giant Musselburgh' y 'Electra'.

LA CEBOLLA PERLA SE CLASIFICA COMO UNA VARIEDAD DE PORO BAJO EL NOMBRE ALLIUM PORRUM VAR. SECTIVUM O ALLIUM AMPELOPRASUM.

Información histórica

Originarios de la cuenca del Mediterráneo, los poros han sido un alimento básico de grandes civilizaciones, como los antiguos griegos y romanos. Según relatos históricos, los poros eran la comida favorita del emperador romano Nerón, quien creía que mejoraban su voz.

En Gales, el poro es un símbolo del día de San David, patrón de los celtas que lucharon contra la invasión normanda a finales del siglo XI. Durante la guerra, el ejército galés venció a una fuerza británica superior distinguiéndose con poros en las solapas.

Datos Económicos

Indonesia es el principal productor de puerros, con una producción media de 411.000 toneladas entre 1993 y 2013, seguido de Turquía, Francia, Bélgica, China y Polonia.

Aunque no se consideran un cultivo de gran importancia comercial, los poros también se cultivan en EE. UU. y Canadá, y son particularmente populares en los jardines domésticos.

Creencias populares

Se creía ampliamente que el poro, emblema nacional de Gales, propiciaba la victoria y evitaba las heridas si se frotaba sobre el cuerpo. Los guerreros lo usaban de esta manera antes de iniciar la batalla.

Otros usos

• Industria de alimentos. El poro se utiliza mucho como aromatizante en diferentes productos, como sopas deshidratadas y mezclas de condimentos.

• Industria farmacéutica. Debido a sus propiedades antimicrobianas y antifúngicas, los compuestos del poro son un ingrediente común en los suplementos para la salud.